La humanidad avanza en su retroceso idiota: Las personas se sienten más enlazadas, más comunicadas pero más distantes, más ajenas al contacto real. Oí decir a Monseñor Cipriani (cómo le dolerá a muchos leer apenas su apellido) hace unas semanas: "La gente que está en todos lados y en nada a la vez". ¿Son las redes sociales una verdadera enfermedad del contacto? Fácil será ver pulular pobres almas carentes de cariño implorar un segundo de atención para, por algún instante, olvidar sus traumas de infancia.
Como un perro en azotea, puesto a la fuerza por sus amos, en una cárcel aérea, quemado de sol, anhidro de carne, espantado de seres.
Como un perro en azotea que se lanza al vacío soñando ser libre y cayendo aplastado de gravedad sobre el asfalto... muerto. Así fue Sultán.
Y así ajeno de redes, surfeando el avance idiota de la humanidad les presento este pequeño espacio-depositorio de compartir.
Espero les sirva para bien.
Perro De Azotea.
